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En el salón de aquella nueva casa, María no podía dejar de fijarse en la silla del rincón, de estilo colonial, tapizada en color cereza desentonaba con la decoración minimalista. Aquella silla era propia de una casa rodeada de aparadores, cómodas y vitrinas y no junto aquella otra cosa, que resultó ser una lámpara de diseño.
Tuvo un impulso, la silla la invitaba a sentarse, así lo hizo para transportarse hasta la casa ideal, se vio rodeada de niños que jugaban en un suelo tupido por una espesa alfombra, paredes adornadas con cuadros. Contempló la calidez que desprendían todos los muebles, se sentía bien, muy bien, cerró los ojos...
¡María, María!, se sobresaltó, su novio Juan la cogía por los hombros.
¿Que pasa? , logró balbucear
Juan la miró y sonrió, aquella sonrisa era lo que más le gustaba de su atractivo amante
- Te has dormido.
María volvió a ver aquellas blancas paredes salpicadas de modernos muebles y le dijo a su novio;
-Cariño, estos muebles están tristes, si nos quedamos con la casa debemos arroparlos y hacer que se sientan bien.
Lo que tú digas amor, mañana iremos a buscar todos los muebles que quieras para que ni ellos ni tú os sintáis solos.
Hola Mago,
ResponderEliminar!Cuanto tiempo que no te veia!!
Y me alegro mucho de haber vuelto por aqui a leerte.
Has escrito un relato de Mis Muebles que es como un cuento, una silla magica que te transporta a traves del sueño a tu hogar ideal.
Muy bonito.
Un besito
Hola tag, gracias por venir por aquí y dejar tus impresiones...el relato no es de mi agrado porque ponen límites al tamaño y la historia pierde mucho, la esencia perdura, pero...
ResponderEliminar...quizá una cosa sea el diseño, como arte y profesión, y otra la sensación que un lugar nos provoca nos demanda a la hora de vivir. Lo que nos rodea nos inspira mucho más allá de un estilo, una moda, o una estética (por eso me cuesta tanto desprenderme de muchas cosillas que no "pegan" con mi casa, pero que me recuerdan gente o momentos especiales). Mirá para lo que el año pasado estudié diseño de interiores...jajaj
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gostei de ler.
ResponderEliminarObrigada pela visita ao meu Blog.
Votos de continuação de bom fim de semana.
Tere
He gustado de leer.
ResponderEliminarGRACIAS POR visitares MI BLOG.
Bueno final de semana.
Tere
Hola Mago.
ResponderEliminarDime donde venden esas sillas, que me hace falta una para la hora de la siesta :)
Besos
Hooola Mago, gusto leerte.
ResponderEliminarMe pregunto si esas sillas nuevas, sin calor, sin puntitos de carcoma, ni humanidad en su memoria de neo natas, no serán de Ikea, ya se sabe, dentro de la caja de cartón, por montar, por descifrar el diseño, pues les falta aquello de saber por dónde va la vida de silla.
Una se duerme en las viejas, a las nuevas les falta adaptarse a los sueños de la bella dueña y del guapo dueño.
!Salves! a ver si sacas más la nariz, te encontramos a faltar.
Bsito, natalí
P.D: ¿No era ese el tema del próximo sábado de Mercedes? Algo así como los muebles.
Me has llegado muy adentro con tu historia, demasiado. Casi que he podido tocar la silla con mis manos.
ResponderEliminarUn beso.
!Ostias Mago! SIEMPRE TE DEJAS ANDORRA EN TUS "MARCADORES".
ResponderEliminarPequeño país, lo admito, 70.000 sumamos en los montes o vivimos en ellos, ja, ja (no en los abetos, of corse)
De Portugal, 12.000, de España 18.000, de Francia unos 3.000, de Marruecos unos 1.000, de Inglaterra otros 1.000, de et, unos 3.000, de...pura cepa andorrana (más o menos), el resto.
jajaja, gracias Cas, pero hay algunos interiores que no hay maneras de diseñarlos, aunque como mago intuyo que el de los Blogueros que por aquí pasan son interiores buenos, muy buenos...
ResponderEliminarGracias.
Gracias Tere, cuando anexioneis España a vuestro Pais recuerda que me conoces..jajaja besos.
ResponderEliminarObrigado Tere, quando anexioneis Espanha a vosso Pais recorda que me conheces..jajaja beijos.
Ardilla que gusto que pases por casa...ya sabes donde conseguirlas...y seguro que la aderezas de olores y sabores como solo tú lo haces...
ResponderEliminarNatalí, espero que los de Ikea no se enfaden, el relato bien vale 3.000 leros y creo que ellos son el jurado, -me despido de ellos...-
ResponderEliminarA mi no me gusta el relato, por primera vez siento que son pocas palabras, que mermaron una historia que daba más de sí, espero que como novela que incita a la compra sirva, porque si lo que buscan es otra cosa...jajaja besos.
L.N.J. me abrumas con tu comentario. Besos
ResponderEliminarPreciosa historia. En el fondo los muebles contienen en si mismos el espíritu de la naturaleza del que están compuestos. Es lógico que sean una parte de viva y que necesiten esos cuidados y mimos. :)
ResponderEliminarUn abrazo
Salud Sinuhe
ResponderEliminarLo de la famosa tienda, Mago, no le quita ni una pata a la poética y divertida soltura de tu relato.
ResponderEliminarHaces mal al decir que no te gusta, en eso discrepo.
Bsito !salve! natalí
Gracias, tú miras con ojos que valen su peso en oro.
ResponderEliminarEl relato original era el doble del que quedó, por tener que cercenarlo no quedó del todo de mi agrado...
Mago, te has adelantado mucho a la convocatoria. Recuérdamelo el viernes y pondré el enlace para los que no te hayan leído.
ResponderEliminarBonito relato, aunque me parece que María quería algo más que muebles nuevos para esa casa, ¿no?
Te va a escribir Fernando sobre cierta quedada en Sevilla, ya hablaremos.
Un beso.
Hoy es Viernes, imagino que será para el que viene...¡muy bien!, espero que alguien me lo recuerde a mí...jajaja.
ResponderEliminarMaría quería algo más, pues claro, espero que la paridad en el jurado me ayude por el lado de las feminas, y por el del lado pragmático del relato para los feminos...jajaja.
Imagino que Fernando (el perdido) me llamará por teléfono para contarme las nuevas...aunque a decir verdad, prefiero que venga a verme y tomarnos unas cervezas y me cuente entre tapa y tapa.
Un beso gallega.
Hola, Mad, ya veo que tú eres de los que haces los deberes nada más llegar a casa; aplicado, muy aplicado. Además, tu magia, en esta ocasión, se la has prestado a esa silla; pobre, no me extraño que se sienta desubicada igual que una novia vestida de blanco en medio de un botellón.
ResponderEliminarSuerte en el certamen (revisa "blancas paredes salpicada", creo que le falta la "s" a salpicadas; de todos modo no me hagas mucho caso, que la ortografía tampoco es mi fuerte).
Saludos
Muy bonito tu relato, y es que hay veces en que algo nos trae unas buenas vibraciones sin saber por qué, como tu silla en este relato, que la invitaba a soñar con una familia "tradicional"
ResponderEliminarUn beso de Mar
Gracias XoseAntón, como epicuro procuro quitarme las "obligaciones" lo antes posible...
ResponderEliminarLa "s" posiblemente sea un error que el corrector no me dijo, ya que me volví loco para sintetizar el texto.
Originalmente ocupaba ¡¡el doble!! de caracteres y me volví medio "Mad" recortando sin que perdiera la esencia.
Gracias por la observación, lastima que ya colgué el relato.
Gracias Mar.
ResponderEliminarUn beso.
¿Qué tendrán esos muebles antiguos que nos llegan tan adentro? Yo a veces me imagino que nos recuerdan a esos palacios museo que hemos visto haciendo turismo. No se, o quizás que esas formas curvas nos hacen sentir cierto recogimiento.
ResponderEliminarUn abrazo
Bonito relato. El mundo de los sueños, confluye muchas veces con el de las realidades que nos gustaría poseer. Seguramente, en el subconciente de María, la realidad que le apetecía era otra a la que estaba viviendo.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Mago. Eso si que es una silla con tronío... gracias a ella habrá más muebles en la casa, ¡qué poderío! Interesante relato, me gusta.
ResponderEliminarAlgunos signos ortográficos ayudan a una lectura más fluida ¿Chertooo...? Pero da igual, no me harás caso :-))
Hola Mad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato y el sueño que describes de Maria. Fue una buena idea dejarse soñar en esa peculiar silla.
Y que novio más complaciente...
Un abrazo.
Maat
AFICI0NAD0 C0M0 S0Y AL0S PR0GRAMAS D E MMISTERI0 DESDE QUE LA NATURALEZA ES...DIRIA A TU RELAT0:
ResponderEliminarN0 S0N LAS C0AS, MUEBKLES INCLUID0S, L0S QUE S QUEDAN TRISTES, SI N0 QUE L0S QUE SE FUER0N IMPREGNAN, SE ATAN C0N TRISTURA A ESAS C0SAS, MUEBLES INCLUID0S...QUE CREA 0 N0 EN EST0 QUE DEJ0 ESCRIT0, ES 0TR0 CANTAR...
SALUD0S, MAG0¡¡¡
Lo que màs me ha llamado la atenciòn, es que en ese sueño haya niños.
ResponderEliminarUn saludo,
Tèsalo
Salud y un abrazo Carmen Andujar, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarBalamgo, como casi todo el mundo, su realidad no se ajusta a lo que desea, aunque todos luchamos por ella.
ResponderEliminarAnda Tron a ver cuando me visitas que me gusta verte de vez en cuando....
ResponderEliminarMaat algo tendría la chica para que su novio la tratase así....
ResponderEliminarSaludos Gustavo.
ResponderEliminarCierto es que los sentimientos son exclusivos de los seres vivos, pero...¿no es cierto que las cosas que nos rodean nos dan tristeza, alegría, indiferencia...?...
Tésalo, una casa sin niños es como una biblioteca sin libros, una cocina sin ollas, una bicicleta sin ruedas,...
ResponderEliminarQue las hay, por supuesto, pero les falta algo...